La Unión Sindical
Obrera quiere hacer público su más enérgico rechazo e indignación ante
el uso personal e ilícito llevado a cabo por parte de gestores
políticos, sindicalistas, banqueros y miembros de organizaciones
empresariales de los fondos de la antigua Caja Madrid durante el período
2003-2011, destapado por diversos medios de comunicación.
USO considera inmoral el gasto realizado a través de las denominadas ‘tarjetas fantasma’ y solicita una investigación judicial en profundidad para determinar si algunos de esos gastos han podido contribuir ilegalmente a la financiación de sindicatos y partidos políticos.
USO manifiesta que su organización nada tiene que ver con estas prácticas ilícitas porque actuaciones como las conocidas durante esta semana, con gastos excesivos en el ámbito personal por parte de sindicalistas, no hacen otra cosa que contribuir a dañar aún más al movimiento sindical en España y a aumentar el descrédito y la pérdida de credibilidad de la ciudadanía hacia la instituciones democráticas, como son los partidos y los sindicatos.
Las organizaciones, ya sean sindicatos, partidos políticos, empresariales o asociaciones, tienen que representar los intereses propios de los ciudadanos, dejando de lado los intereses personales o particulares y, someterse a la Ley de Transparencia, gestionando los recursos públicos bajo criterios de austeridad y eficiencia.
USO solicita que recaiga sobre los responsables todo el peso de la ley, para que casos como éste no sigan empañando el sindicalismo en España ni lo llenen de delincuentes.
USO considera inmoral el gasto realizado a través de las denominadas ‘tarjetas fantasma’ y solicita una investigación judicial en profundidad para determinar si algunos de esos gastos han podido contribuir ilegalmente a la financiación de sindicatos y partidos políticos.
USO manifiesta que su organización nada tiene que ver con estas prácticas ilícitas porque actuaciones como las conocidas durante esta semana, con gastos excesivos en el ámbito personal por parte de sindicalistas, no hacen otra cosa que contribuir a dañar aún más al movimiento sindical en España y a aumentar el descrédito y la pérdida de credibilidad de la ciudadanía hacia la instituciones democráticas, como son los partidos y los sindicatos.
Las organizaciones, ya sean sindicatos, partidos políticos, empresariales o asociaciones, tienen que representar los intereses propios de los ciudadanos, dejando de lado los intereses personales o particulares y, someterse a la Ley de Transparencia, gestionando los recursos públicos bajo criterios de austeridad y eficiencia.
USO solicita que recaiga sobre los responsables todo el peso de la ley, para que casos como éste no sigan empañando el sindicalismo en España ni lo llenen de delincuentes.
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