El 23 de junio, Día Global de los Servicios Públicos, la
ciudadanía de todo el mundo reconoce la amplia labor de los servicios
educativos, sanitarios, sociales y otros servicios clave prestados en
todo momento por los y las trabajadores/as del sector público. Este año,
Federación Europea de Servicios Públicos (FSESP-EPSU) y de educación
(ETUCE-CSEE) quieren destacar la contribución de los millones de
trabajadores del servicio público que han hecho todo lo posible para
mantener la calidad del servicio a la vez que sufrir los efectos a largo
plazo de los recortes salariales. Los y las empleados/as del servicio
público no merecen este tratamiento.
La austeridad ha tenido un impacto significativo en el empleo, la
remuneración y las condiciones trabajo de los servicios públicos en toda
Europa. Los gobiernos no dudaron en rescatar a los bancos para
estabilizar la economía mundial tras la crisis financiera, pero tampoco
lo hicieron al imponer, posteriormente, recortes del gasto público al
servicio público con el impacto que eso tuvo a los servicios prestados a
la ciudadanía.
En toda Europa, 19 países impusieron recortes o congelaciones salariales
que afectaron a más de 20 millones de trabajadores y trabajadoras
durante los primeros años de la crisis. Los recortes en ocupación y
contratación supusieron un incremento en las condiciones de empleo
precarias y un aumentó en la presión sobre aquellos y aquellas que aún
trabajan. Mientras que la remuneración ha vuelto gradualmente a niveles
precedentes en algunos países, millones de asalariados del sector
público continúan perdiendo poder adquisitivo. Recortes continuos y
aumentos salariales por debajo de la inflación han dejado a aquellos que
trabajan en el servicio público en el Reino Unido e Italia un promedio
de 4000 euros menos por año. En Grecia, han sufrido una pérdida del 40%
en el salario real, mientras que en España y Portugal los sindicatos
están tratando de negociar para restablecer parte del recorte del 15% y
del 9% en el poder adquisitivo respectivamente.
El secretario general de la FSESP, Jan Willem Goudriaan, comenta: "Los
ataques a los salarios de los y las trabajadores públicos son un ataque
erróneo. Dichos trabajadores siguen pagando los platos rotos mientras
los banqueros responsables de la crisis financiera se benefician de
grandes beneficios y jugosas primas. Ya ha llegado el momento que la
inversión pública solucione el problema de la falta de personal y
asegure unos servicios públicos de calidad en Europa.”
Un ejemplo positivo es el de los sindicatos irlandeses que están
negociando un nuevo acuerdo salarial que ayudará a restablecer el poder
adquisitivo perdido con los recortes y congelaciones desde 2009. Esto
también debería suceder en otros países y se debe restablecer la
negociación salarial para enfermeras, maestros, policías, bomberos y
todos esos millones de trabajadores de los servicios públicos.
Susan Flocken, directora del CSEE añadió: "No podemos ignorar el legado
de los recortes y la congelación salarial a los profesores y otros
trabajadores y trabajadoras de los servicios públicos. Nos enfrentamos
con una creciente precariedad en las condiciones de empleo y un estamos
cortos de profesorado. Los sindicatos jugamos un papel importante en
esta campaña por tener unas condiciones de trabajo y unos salarios
decentes. Una profesión atractiva y motivante esta basado en una
educación de calidad que pone las bases para nuestra sociedad y un mejor
futuro."
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