martes, 22 de mayo de 2012

DECLARACIÓN DE LA UNIÓN SINDICAL OBRERA (USO) CONTRA LAS POLÍTICAS ANTISOCIALES Y LABORALES ADOPTADAS POR LOS GOBIERNOS DE LA NACIÓN Y DE LAS DIVERSAS CC.AA.

La Unión Sindical Obrera (USO), tras analizar la situación de las distintas reformas emprendidas por el ejecutivo, su tramitación parlamentaria y el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado que se debaten y aprueban en el Parlamento durante esta semana, convoca movilizaciones ante el Congreso de los Diputados y ante las Delegaciones del Gobierno en todas las CC.AA. como acto de protesta para conseguir revertir los nocivos efectos de las políticas antisociales y laborales adoptadas tanto por el Gobierno central, como por los autonómicos y locales.

La Confederación USO expresa así su rechazo a la Reforma Laboral y los nuevos recortes sociales en educación, sanidad y dependencia referenciados en los Presupuestos Generales del Estado y de las CC.AA., así como a los recortes salariales derivados de la aplicación del AENC, considerando que abaratar y facilitar el despido, implantar el despido objetivo de los empleados públicos, recortar derechos sociales básicos y rebajar los salarios no servirán para crear empleo.

Asimismo, manifestamos también nuestro rechazado a la subida de impuestos  a las clases medias que, en conjunto, está suponiendo una brutal reducción de la capacidad de compra de las familias, frenando el consumo interno, profundizando en la recesión económica y aumentando el desempleo.

Rechazo a una Reforma Laboral, ineficaz, injusta e insolidaria.

La USO rechaza de forma categórica la Reforma Laboral que se tiene previsto aprobar en el Congreso de los Diputados, por considerar que la misma, lejos de contribuir a la generación de empleo y a la racionalización contractual y de la negociación colectiva existente en España, coarta las mismas, abarata y facilita más el despido, restringe los derechos de los trabajadores con empleo, e impone a las personas desempleadas actuales y futuras unas leoninas condiciones laborales y retributivas para su incorporación al empleo y su permanencia en el mismo. Reclamos que el Gobierno, durante la tramitación de esta Ley en el Senado, modifique los aspectos más nocivos, injustos e insolidarios de esta Reforma.

El Gobierno precariza así el empleo, consolidando y ampliando los contenidos del acuerdo AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva) firmado por CEOE CEPYME, CCOO y UGT, rechazado por la USO y que está contribuyendo a consolidar la pérdida de poder adquisitivo en las familias.

Una reforma que publicitándose como respuesta para la generación de empleo, no incluye ninguna medida efectiva para acabar con la lacra de la dualidad laboral y con las altísimas tasas de temporalidad, y que, contrariamente, esta reforma consolida y perpetúa la temporalidad en la contratación laboral en nuestro país.

La USO reafirma su convencimiento en que la gran necesidad de España no son reformas laborales, ni los recortes salariales, sino que lo prioritario es la generación de actividad económica que dinamice el mercado de trabajo y haga posible en primer lugar frenar la destrucción de empleo, y a partir de ello, incrementar la ocupación mediante la creación de nuevos puestos de trabajo
Rechazo a los recortes sociales.

Para la USO, los presupuestos públicos en educación, sanidad, atención a la dependencia, etc., no deben analizarse bajo la óptica del gasto, sino de una inversión a medio y largo plazo, esencial para garantizar un futuro mejor a cualquier sociedad y a las personas que la componemos.  Por ello rechazamos los recortes presupuestarios enunciados, que además tendrán una repercusión negativa en el empleo y en la calidad del servicio público que reciben los ciudadanos.
La USO  considera que los trabajadores de la enseñanza y la sanidad son pieza clave para conseguir la prestación de un servicio público de calidad y no puede ni debe seguir recayendo sobre ellos el ajuste de las cuentas públicas.
Asimismo consideramos que la mejor medida para garantizar la viabilidad del sistema sanitario público es mejorar la recaudación tributaria. Para ello habría que olvidarse de “repago” farmacéutico, de amnistías fiscales y potenciar el consumo como elemento dinamizador de la actividad económica y por tanto del empleo.

Igualmente rechazamos medidas que pierden el respeto a la dignidad humana al pretender que los inmigrantes en situación irregular pierdan su acceso a una tarjeta sanitaria.

Romper el círculo de la contracción

La USO reclama al Gobierno que haga del empleo su prioridad, y por tanto modifique las políticas de recorte del gasto emprendidas que sólo contribuyen a un mayor incremento del desempleo, a disminuir las rentas del trabajo, a generar mayores desigualdades y dilatar la salida de la crisis económica al postergar la recuperación del empleo y del crecimiento económico. Sólo si el empleo crece, crecerán los ingresos, algo imprescindible para corregir el déficit de nuestras cuentas públicas.

El Gobierno debe priorizar sus acciones hacia los ciudadanos, y no a satisfacer la voracidad de los mercados. La situación actual hace que tengamos precios más altos, y salarios más bajos, haciendo que se contraiga más nuestra capacidad de crecer, profundizando en la recesión económica y con ello destruyendo empleo.  Es necesario romper esta dinámica, propiciando incrementos salariales que contribuyan a mantener la capacidad adquisitiva de las familias, que permitan un incremento de la demanda interna y de la oferta, y con ello la necesidad de producir y por tanto mantener el empleo. Debe por tanto poner coto a las subidas de los productos básicos, y hacer que la nueva reforma del sistema financiero consiga que fluya la liquidez y el crédito a la economía productiva, y muy especialmente a las pymes y a los hogares.

Desde la USO queremos emplazar a la ciudadanía, y especialmente a las mayorías sociales trabajadoras, a revertir la situación, a hacer cambiar las cosas hacia un mejor y más alentador futuro, porque hay alternativas, y están referenciadas fundamentalmente en la consecución del empleo y la justicia social, en una reactivación de la actividad productiva y económica que conlleve la creación de empleo digno y con derechos, y que ampare y potencie nuestro modelo de protección y bienestar social para construir una sociedad más justa al servicio de las personas y de su dignidad.

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