Este año ha sido uno de los más nefastos para los Servicios Públicos y sus trabajadores. Se reducen Servicios y se despide, o recortan salarios y derechos.
A pesar de todo esto, somos muchos los que creemos en nuestro trabajo al servicio de los ciudadanos, y por supuesto, en la necesidad de potenciar y mejorar los Servicios Públicos.
Ahora es el momento de sacar la cabeza y poder afirmar, que gracias a nuestros sacrificios y trabajo diario, estamos colaborando a paliar la difícil situación de millones de ciudadanos, sin trabajo y con serios problemas sociales.
Y gracias a que todavía tenemos Servicios Públicos y trabajadores que están ahí cuando se les necesita, hemos podido paliar en primera instancia, la difícil situación que supone encontrarte de la noche a la mañana, sin trabajo, sin posibilidades económicas, con problemas de salud, o de integración social. Por no hablar de seguridad, limpieza, justicia, enseñanza, o cualquiera de los muchos Servicios Públicos que todavía disfrutamos. Y la pregunta es: ¿hasta cuando?
Yo tengo muy clara la respuesta: ¡¡hasta que los ciudadanos quieran!!
Y digo esto con todo el sentimiento y pasión que puedo poner en estas breves líneas. Si los ciudadanos no defienden sus servicios públicos, ni los sindicatos solos, ni los empleados públicos, podremos parar este “desahucio civil” que supone la eliminación de nuestros Servicios Públicos, que tantos años ha costado conseguir.
En muy pocos Reales Decretos podemos quedarnos en “barbecho” socialmente hablando. ¿Es que nadie se acuerda cuando se solicitaban más consultorios, escuelas, pensiones, seguridad, etc.?
O los ciudadanos y trabajadores en su conjunto decimos: ¡¡BASTA!! O mucho me temo, que dentro de muy poco volveremos a algo que creíamos desaparecido de nuestras vidas: Jubilación cuando te mueras; Enfermedades sin curación por falta de recursos económicos del paciente; Trabajar de sol a sol y sin derechos; Enseñanza para unos pocos; etc.
Este es un problema por desgracia, no solo de España, es algo que empieza a ser posible en Europa.
Está en nuestra mano parar esto, aquí y en Europa. Tenemos que reclamar otra sociedad diferente, basada en el beneficio de los ciudadanos y no en el de los “mercados financieros y especulativos”.
Estamos en un mes festivo y muy dado a celebraciones, y en este mes es cuando de verdad echaremos de menos a personas queridas que no están con nosotros, pero también debemos observar nuestro entorno y comprobar nuestra realidad social, que no es otra que un empobrecimiento galopante de nuestros ciudadanos.
Los empleados públicos esperamos y pedimos poco o mucho, según se mire: Ningún despido, ningún recorte y……..ningún otro R.D.
Luis Deleito de los Reyes
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