COMUNICADO FEP-USO DE ANDALUCÍA: 18 de julio de 2012.
La demagogia y el Gobierno Andaluz
Para el portavoz del Gobierno andaluz, mantener la aplicación de los
recortes de su llamado “Plan de Ajustes” a los empleados públicos de Andalucía “sólo” en el primer semestre de 2012 y en todo el 2013, significa “evitarles un doble castigo”, tras los recortes anunciados a su vez por el Gobierno del Estado, que, dicen, se refieren exclusivamente al segundo semestre de 2012, al extenderse éstos a la supresión de la paga extraordinaria de Diciembre.
A pesar de lo anunciado previamente por algunas fuentes del Ejecutivo
andaluz, al final las tesis del sector economicista “duro” en el Gobierno,
representado fundamentalmente por la Consejera Aguayo, han terminado imponiéndose, y la Junta de Andalucía mantiene su “tijeretazo” sobre las nóminas y las condiciones de trabajo de los empleados públicos andaluces, funcionarios, laborales, de carrera, interinos, fijos y temporales, con toda su crudeza… Se trata, recogiendo el “lapsus” lingüístico del portavoz, de un verdadero “castigo”, y no otra cosa, sea “doble” o “triple”, y por eso insoportablemente injusto desde su raíz.
El prolongado derroche económico sin controles, tanto del sector
financiero privado como de las Administraciones Públicas, sobre todo en sus versiones Autonómica y Local, con sus descabelladas políticas de imagen, asesores y ostentación de poder, nos lo están haciendo pagar desde hace unos años a los trabajadores en general, y a los empleados públicos en particular.
Arremeten contra el acceso a un puesto de trabajo, su conservación, con el importe de nuestras pírricas nóminas, con la prestación de desempleo, con las bajas laborales, los horarios, los permisos y las vacaciones, con la conciliación de la vida personal y familiar y el trabajo…. En suma, se les ha visto bien el plumero y van “a por nosotros” con todo su armamento retrógrado y demagógico.
Por más que quieran aprovechar para escupir al Gobierno del Estado y
dejar la pelota sólo en el tejado de éste, el Gobierno Andaluz es tan culpable como aquél de la agresión sin precedentes que sufre el Estado de Bienestar y la ciudadanía, la clase trabajadora, los Servicios Públicos y sus empleados.
Es hora de movilizarnos, y plantarles cara a unos y otros. Defendamos el
empleo público y nuestra dignidad como trabajadores. No se trata de
adscripciones políticas, sino de dignidad y de saber quiénes somos y dónde estamos.
DEFENDAMOS LO NUESTRO , QUE ES LO DE LA CIUDADANÍA EN GENERAL.
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