El gobierno de Matteo Renzi
aprobará un decreto, como parte de la reforma de la Administración
pública, por el cual se acabará el puesto fijo y el pago por antigüedad
para los funcionarios italianos. Además, cada año todas las
administraciones deben comunicar al ministerio los «excedentes de
personal» con respecto a las «exigencias de funciones o la situación
financiera».
Según recoge ABC, ello
implica que se deben señalar los funcionarios que no sirven o que, por
la situación financiera, no conviene tener en nómina. Los «excedentes»
pueden ser trasladados obligatoriamente a otra oficina, en un radio de
50 kilómetros.
En consecuencia, si en dos
años el afectado no lograr encontrar otro puesto de trabajo, incluso
aceptando un cargo más bajo con reducción del salario, su «relación con
la administración queda definitivamente cancelada» y serán despedidos.
Antigüedad
Las medidas del Ejecutivo
de Renzi no se quedan aquí. Se cancelan para siempre las retribuciones
por antigüedad, ya sean trienios o quinquenios. Todos los años los
funcionarios serán valorados por sus dirigentes según el trabajo
realizado. De esta forma, sobre esta base se les asignará un aumento de
acuerdo con la disponibilidad financiera del departamento y solo al 20
de cada 100 funcionarios de cada administración.
Más novedades: será
obligatorio el inglés para las oposiciones a funcionario público y se
impone de forma obligatoria la visita de un inspector a la casa del
funcionario que se ausenta un viernes o un día prefestivo, acabando de esta forma con los engaños para reunir días consecutivos de descanso.
Fuente: Diario Ideal
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