viernes, 22 de agosto de 2014

PROHIBIDO PONER LA SOMBRILLA A MENOS DE SEIS METROS DEL AGUA

Hacer una barbacoa, poner la sombrilla en la playa, hablar por teléfono en una gasolinera, caminar en bikini por el casco urbano o conducir descalzo le pueden suponer una multa estas vacaciones.
El desconocimiento de una ley no exime de su cumplimiento. Por eso es fundamental conocer ciertas normas estatales y autonómicas, y las ordenanzas municipales para no infringirlas. Durante las vacaciones, los ciudadanos cambian sus hábitos, establecen nuevas rutinas y, de forma mayoritaria, trasladan por unos días su lugar de residencia o realizan turismo por diferentes ciudades. Esta situación hace que sea más probable desconocer ciertas normas y, por ende, incumplirlas. Éstas son algunas pistas para no tener problemas innecesarios con la justicia.
- Infracciones al volante
Incumplir las normas de tráfico fue el delito que más sentencias condenatorias acarreó en 2013, la mayoría por conducir bajo los efectos del alcohol. Pero hay otras prohibiciones menos conocidas. Cualquier acto al volante que pueda ser considerado como una distracción, como comer o maquillarse, e incluso, afeitarse conlleva una multa de 200 euros y la retirada de puntos del carné de conducir. Otras actitudes que podrían ser más propias de la conducción veraniega en lugares de costa como asomar la mano o el codo por la ventanilla o conducir con el brazo fuera del coche puede ser motivo para recibir una sanción de hasta 80 euros. Conducir sin camiseta o sin calzado implica una multa de hasta 200 euros. Tampoco puede convertir su coche en una discoteca andante, porque si lleva el volumen de la radio demasiado alto al pasar por un núcleo urbano o una zona de descanso, como un hospital, supone una multa de 80 euros, la misma sanción que tocar el claxon sin motivo.
- ¿En bikini por la calle?
En algunas ciudades turísticas el fenómeno de los descamisados caminando no sólo por los paseos marítimos sino también por las aceras del casco urbano es un debate abierto cada verano. Algunos municipios como Málaga o Barcelona han legislado al respecto y no lo permiten. Por ejemplo, la normativa barcelonesa, avalada por el TSJ de Cataluña, estableció sanciones de 120 a 500 euros.
- Olvide las barbacoas
Las barbacoas no son para el periodo estival. La mayoría de autonomías no permiten el uso del fuego en estos meses de verano por riesgo de incendio. Las multas pueden ascender hasta 100.000 euros y llegar al millón si se provoca un incendio.
- No es posible en una playa
Las playas son públicas, pero hay actividades que están prohibidas. Por ejemplo, respecto a acampar en la playa, la legislación española determina que fuera de los campamentos de turismo no pueden instalarse más de tres tiendas juntas, el máximo de personas que acampan es de diez, la distancia entre grupos debe ser de más de 500 metros y dicha acampada no puede exceder de tres días. Pero el problema radica en que, además, cada autonomía determina si está prohibido o no acampar en las playas de sus territorios.
También hay otras restricciones en las playas españolas como llevar animales sueltos, con multas de hasta 1.500 euros; utilizar las duchas con jabón es falta grave y la multa va de 751 a 1.500 euros ; y por jugar al fútbol o a las palas junto a las toallas puede enfrentarle a una sanción leve al molestar al resto de los usuarios.
Por si fuera poco, hay infinidad de normas que cada municipio establece para sus playas. Por ejemplo, en las de Valencia no se puede poner la sombrilla y la toalla a una distancia inferior a los seis metros del agua. Dentro del parque natural de La Albufera está prohibido el uso de radios e instrumentos musicales. Y en la localidad canaria de Mogán, sus playas son espacio libre de humo y se prohíbe a los bañistas fumar en la arena.
- El uso del teléfono móvil
Además de al volante y de forma general en los aviones, hablar con el teléfono móvil tampoco está permitido a partir de ahora en los vagones silenciosos de Renfe. Pero recuerde que también está prohibido su uso en los hospitales, porque puede provocar interferencias en los aparatos médicos, y en las gasolineras. El motivo es evitar que se produzca una deflagración, para la que se necesitan que confluyan tres elementos básicos que se podrían encontrar en cualquier gasolinera: un comburente (el oxígeno), un combustible (el vapor de la gasolina) y una fuente de ignición (es aquí cuando aparece el teléfono móvil). Expansión.com

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