El presidente de la CEOE ha vuelto a la carga en sus declaraciones contra los empleados y empleadas públicos, como ya había hecho el pasado mes de julio ( ver comunicado de la USO , sobre este asunt o) .
Desde FEP-USO no podemos más que mostrar nuestra más enérgica repulsa y condena a las manifestaciones vertidas por el presidente de los empresarios, en las que, entre otras lindezas, propone una importante reducción del número de empleados públicos mediante despidos masivos.
Basándose en unos estudios, al parecer realizados por su organización, (no sabíamos que la ordenación de la Administración fuese también competencia de los empresarios privados), el Sr. Rosell se permite el lujo de manifestar que sobran 900.000 funcionarios en nuestro país, y que los mismos deberán ser recolocados o despedidos.
Desde FEP-USO nos gustaría recordarle al Sr. Rosell que, en España, el número de empleados públicos está muy por debajo de las cifras existentes en los países de nuestro entorno europeo, lo que se refleja en los porcentajes respecto a la población activa, muy por debajo también de la media europea.
Además de proponer para los suyos “mini empleos” con sueldos de 400 euros y con "flexibilidad total”, ahora se dedica también a juzgar políticas, a instar al futuro presidente Rajoy a que tome nota de los recortes en Italia y a bendecir con su aprobación el tijeretazo de Catalunya.
En una rueda de prensa, el hasta ahora presidente de los empresarios, pero al parecer aspirante a Ministro de Administraciones Públicas, presentó sendos informes sobre la eficiencia del sector público y el traspaso de competencias, terminando por proponer el despido libre, mediante fórmulas que nos retrotraen a ambientes decimonónicos, dónde la situación generalizada era situar en los cargos públicos a las personas “adictas al régimen” con independencia de su idoneidad para el cargo, lo que sumió a nuestro país en oscuras épocas de caciquismo y redes clientelares.
Con sus propuestas, el Sr. Rosell parece querer volver a las épocas de los cesantes tan bien relatadas por Mesonero Romanos o Pérez Galdós.
Desde FEP-USO queremos recordarle que la inamovilidad de los empleados públicos es una de las principales garantías para conseguir la independencia de la Función Pública , y en definitiva del Estado, y que esta conquista proviene ya del Estatuto de 1918.
Desde FEP-USO instamos al Sr. Rosell a que ponga sobre la mesa los datos sobre niveles de absentismo en las AAPP y quiénes son esos compañeros y compañeras que, según sus declaraciones, se pasan el día de brazos cruzados por no tener trabajo, por que nosotros a los únicos que conocemos son a los abnegados empleados y empleadas públicos, que pese a las brutas pérdidas de poder adquisitivo y recortes salariales padecidas en los últimos años, siguen desempeñando eficazmente su trabajo en beneficio y como servicio de la sociedad española.
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